Semana 36 de embarazo, más 3 días, me despierto, voy a ducharme y me doy cuenta de que el tapón mucoso estaba comenzando a deprenderse, decido no ir a trabajar y me quedo en casa, tranquila, disfrutando de mi panza enorme.
Vienen amigas a la tarde, tomamos el té, comemos, hacía calor y yo me sentía genial, super pesada, cansada, pero plena, feliz, solo un dolorcito como de ovarios, mínimo.
Durante el día sigo desprendiendo tapón mucoso y a la noche fisuro bolsa, llamamos a la partera y nos vamos a la Suizo, me revisan y me internan con franca rotura de bolsa.
Llega Ana, mi obstetra, cero dilatación y la cabeza muy alta, me hacen electro, eco, me dan el antibiótico para el estreptococo, ya que mi bebé no me había dado tiempo de hacerme los análisis de rutina previos.
Ana me dice que me espera hasta el otro día y si no, vamos a cesárea, al haber rotura de bolsa hay riesgo de infección y no se puede dilatar el parto.
Paso la noche con contracciones irregulares, seguía perdiendo líquido, el dolor es llevadero, soportable, estoy tranquila y feliz, aunque con algo de temor porque mi bebé iba a ser prematura.
A la mañana llega mi partera, me revisa, la cabeza seguía alta, pasan las horas y las contracciones se hacen mas regulares y dolorosas, me ponen algo en el suero que supongo habrá sido oxitocina porque ahí empezó el baile, me duele cada vez más, pero yo lo manejo, estoy tranquila porque sé que pronto nacerá Catalina, la partera me reviza, la cabeza bajó y me deja parar, me siento en el inodoro y ahí sigo el trabajo de parto, mientras la partera vá a llamar al anestesista, me duele bastante, me quedo sin aire, mi marido está al lado, estamos felices.
Me vienen a buscar, vamos a sala de partos, me dan la epidural y me relajo, fue una analgesia, más que una anestecia, seguía sintiendo las contracciones pero más leves, mucho más leves, llega mi marido, Ana y empiezo a pujar, siento todo perfectamente, su cabeza ahí, me piden otro pujo, otro y sale mi bebé, la escuchamos llorar y lloramos con ella los dos, me la muestran, la beso y se va con mi marido a los controles, vuelven los dos, hermosos, ella a upa de su papá.
Catalina pesó 2, 614 Kg., de 36 semana y por suerte no necesitó neo, tomó teta desde el primer momento, hasta sus 10 meses.
El parto fue la experiencia más maravillosa que he atravesado en mi vida, el dolor intenso duró poco y fué soportable, llevadero, la recuperación de la episiotomía, que era mi terror mayor, fue corta y no muy dolorosa, ese fue mi parto, hermoso y no puedo recordarlo, o relatarlo, sin llorar.
Y quiero volver a parir pronto, estoy buscando el hermanito!
Vienen amigas a la tarde, tomamos el té, comemos, hacía calor y yo me sentía genial, super pesada, cansada, pero plena, feliz, solo un dolorcito como de ovarios, mínimo.
Durante el día sigo desprendiendo tapón mucoso y a la noche fisuro bolsa, llamamos a la partera y nos vamos a la Suizo, me revisan y me internan con franca rotura de bolsa.
Llega Ana, mi obstetra, cero dilatación y la cabeza muy alta, me hacen electro, eco, me dan el antibiótico para el estreptococo, ya que mi bebé no me había dado tiempo de hacerme los análisis de rutina previos.
Ana me dice que me espera hasta el otro día y si no, vamos a cesárea, al haber rotura de bolsa hay riesgo de infección y no se puede dilatar el parto.
Paso la noche con contracciones irregulares, seguía perdiendo líquido, el dolor es llevadero, soportable, estoy tranquila y feliz, aunque con algo de temor porque mi bebé iba a ser prematura.
A la mañana llega mi partera, me revisa, la cabeza seguía alta, pasan las horas y las contracciones se hacen mas regulares y dolorosas, me ponen algo en el suero que supongo habrá sido oxitocina porque ahí empezó el baile, me duele cada vez más, pero yo lo manejo, estoy tranquila porque sé que pronto nacerá Catalina, la partera me reviza, la cabeza bajó y me deja parar, me siento en el inodoro y ahí sigo el trabajo de parto, mientras la partera vá a llamar al anestesista, me duele bastante, me quedo sin aire, mi marido está al lado, estamos felices.
Me vienen a buscar, vamos a sala de partos, me dan la epidural y me relajo, fue una analgesia, más que una anestecia, seguía sintiendo las contracciones pero más leves, mucho más leves, llega mi marido, Ana y empiezo a pujar, siento todo perfectamente, su cabeza ahí, me piden otro pujo, otro y sale mi bebé, la escuchamos llorar y lloramos con ella los dos, me la muestran, la beso y se va con mi marido a los controles, vuelven los dos, hermosos, ella a upa de su papá.
Catalina pesó 2, 614 Kg., de 36 semana y por suerte no necesitó neo, tomó teta desde el primer momento, hasta sus 10 meses.
El parto fue la experiencia más maravillosa que he atravesado en mi vida, el dolor intenso duró poco y fué soportable, llevadero, la recuperación de la episiotomía, que era mi terror mayor, fue corta y no muy dolorosa, ese fue mi parto, hermoso y no puedo recordarlo, o relatarlo, sin llorar.
Y quiero volver a parir pronto, estoy buscando el hermanito!
No hay comentarios:
Publicar un comentario